Agronegocios exitosos: Plantas aromáticas

El mercado de hierbas aromáticas es considerado un negocio de nichos o especialidades, un acercamiento a este mercado produce algunas enseñanzas para el resto de productores del país que vale la pena tomar en cuenta.

La principal hierba aromática que se producen en México es la albahaca. Su cultivo se realiza en dos zonas productoras claramente definidas, una se ubica en el Estado de Morelos y la otra en el Estado de Baja California Sur, en esa entidad se produce más albahaca que en el resto del país y es donde se tiene un crecimiento mayor, por lo anterior nos centraremos en esta región por el éxito de esta actividad.

En su mayoría se produce en pequeñas superficies familiares y en traspatio, la zona donde mayormente se cultiva albahaca es la parte sur del estado, principalmente en el área de San José del Cabo, Pescadero, así como la zona del valle de Santo Domingo. 

En la zona la producción de esta hierba aromática se complementa con la producción de tomate cherry, este cultivo le da al productor un ingreso cuando la albahaca no es factible de producir, comparado con la albahaca, el tomate cherry tiene un margen menor de utilidades, se estima que este del orden del 26% del valor de la producción total, el mercado más importante para este producto son Los Ángeles, California. 

La albahaca es más rentable que tomate cherry, con mayores riesgos agronómicos y de manejo postcosecha, desde luego que se trata de un mercado más pequeño. Un productor promedio cosecha hasta 11,000 cajas de albahaca por hectárea, las cuales tienen un precio de $8.00 dólares por caja de 10 libras.

Esta actividad ha tenido un desempeño sobresaliente por varios factores que la han hecho exitosa:

1.- La cercanía al mercado. El destino de la producción son los Estados Unidos de América, el cual tiene una alta demanda por el hábito de consumo de su población de origen europeo, la cercanía beneficia también en menores costos de fletes y menores pérdidas por acarreos.

2.- Programar la producción. La producción de hierbas aromáticas es el ciclo Otoño-invierno, es un cultivo de tres meses, sin embargo se realizan siembras programadas de tal forma que se tiene una producción controlada en los meses de mejor precio, no se satura el mercado y no cae por lo tanto el precio (Se ordena la oferta).

3.- Coordinación con los comercializadores. Estos actúan como sensores y reguladores del mercado, coordinan la superficie programada de siembra en función del programa de demanda de sus clientes, por lo mismo el productor vende el total de su cosecha.

4.- Producción orgánica. El producto de la zona está posicionado como un producto orgánico de alta calidad, para lograr lo anterior respetan las buenas prácticas agrícolas y buenas prácticas de manejo además de que cumplen con las reglamentaciones marcadas por los certificadores orgánicos internacionales.

5.- Logística de distribución. Por tratarse de un producto que se comercializa fresco, esta cualidad es un factor determinante, el transporte a los centros de consumo debe ser por lo tanto preciso, eficiente y en camiones refrigerados. 

Los puntos anteriores, nos señalan un camino exitoso probado, con una cadena de suministro muy  eficiente, que puede ser imitado por los productores nacionales de hortalizas, frutales y hierbas aromáticas en beneficio de los mismos productores y del resto del país.